Aquí van las referencias y trucos más destacados de Marcel Zamora sobre su forma de ver la nutrición en competición y entrenamiento.
DURANTE EL ENTRENAMIENTO
- Tengo fama de camello, bebo muchísima menos agua que cualquiera de mis compañeros de entreno.
- Desayuno normalmente muy fuerte, con cereales y tostadas con mermelada. No soy de bocadillos.
- Para comer, varío mucho: pasta, arroz, carne y pescado.
- Por la noche, para cenar, intento no comer carbohidratos desde hace ya unos años. Sé que no lo quemaría todo, y opto por una comida suave y casi solamente a base de proteínas.
- Los fines de semana los tomo con más libertad. Cuando he hecho entrenamientos descomunales, no miro prácticamente lo que como. Sólo disfruto.
- Los meses antes de una carrera no sigo una dieta demasiado estricta. Como de todo. Y de todo, es de todo. Alimentos que a priori no me convienen, como la Coca-Cola o las patatas fritas. Aunque no bebo alcohol ni funo. Nunca.
- Cuando restan entre 6 y 8 semanas, controla las cantidades a ingerir y empiezo a dejar el dulce de lado. Aunque me cuesta porque me encanta el chocolate.
- Los últimos días, concretamente la última semana, es cuando me marco una dieta sin excepciones. La dieta sueca o disociada que le llaman: de lunes a miércoles no ingiero nada de carbohidratos, sobretodo los principales, ni patata, ni pan, ni cereales, ni pasta… Tiro sobretodo de proteínas y ensaladas. Regenero el cuerpo como la batería de un ordenador, lo vacío al máximo y a partir de ese miércoles lo vuelvo a llenar desde cero. Jueves, proteína y pasta, viernes, mucha más pasta y sábado. Siempre vigilo que no sean comidas demasiado grandes, pero también intento ir comiendo todo el día, para que el cuerpo lo vaya asimilando poco a poco.
- Entre horas: entre horas suelo tomar Galletas Tuc, que llevan sal y así retengo líquidos para el día de la carrera.
- Para mi este último sacrificio es muy positivo porque nunca he notado que me hayan faltado fuerzas, y eso también tiene una parte psicológica que valoro, que sé que es último esfuerzo mental.
- El día antes de la carrera, sólo carbohidratos. Para cenar, y por superstición SIEMPRE como una pizza de atún. Sé que no es recomendable, pero lo hago por superstición. Desde la primera vez que lo hice, gané mi primer IM y se ha convertido en un hábito.
- El desayuno del día del IM es muy complicado para mi. Son las 5 de la mañana, no tengo hambre y lo nervios hacen el resto. Tomo dos tostadas y nada más. Ni zumos, ni yogurts, ni tampoco plátanos, porque se me repiten. Con la carga del día antes ya tengo los músculos cargados.
- En el avituallamiento del IM Niza, tengo preparado un bidón de batido de carbohidratos. Es un combinado para embarazadas. Me funciona mejor que las tradicionales barritas energéticas.
- A diferencia de la mayoría de corredores, como muy poco sobre la bicicleta. Puede que en 180km me toma 5 o 6 geles cuando los otros llegan a los 15 o 20.
- Yo no lo tengo nada regulado. Siempre decido qué tomar en carrera escuchándome el cuerpo y me fio de mis sensaciones.
- Suelo tener que obligarme a beber, cuando llevo muchos kilómetros que no ingiero nada, pero sé que sin comer ni beber excesivamente ya funciono.
- Cada uno debe saber qué le funciona mejor y qué no. Incluso deben saber qué tipo de marca digieren mejor.
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