EL DÍA DESPUÉS DE UN
TRIATLÓN…
Vemos un triatlón que nos llama la
atención, nos apuntamos y ya con el calendario en mano, preparamos la que
queremos que sea la mejor de las carreras. Si encima es tu primer
triatlón, todavía esperas con más ganas el día de tu debut. Tienes
en cuenta la preparación, te haces un planning de entrenamientos y
quien más o quien menos, se marca objetivos a corto plazo para llegar en la
mejor forma posible.
Prestamos especial atención a la semana
previa a la carrera cuando bajamos el volumen y la intensidad de
nuestros entrenamientos y los días anteriores, acabamos de rematar
informándonos de qué es lo que debemos comer o no; cómo deber ser nuestra
hidratación, cuánto hemos de dormir, etc. Si somos triatletas
más experimentados, sencillamente ya repetimos el protocolo previo a la
competición.
Llega el día D y disfrutamos como enanos
del triatlón, haya salido como haya salido. Si hemos debutado, queremos
más. Hemos sufrido porque todo era nuevo, pero ha valido la pena. Sin embargo,
esta emoción de la carrera se mantiene a lo largo del día y… ¡voila! nos
despertamos al día siguiente y no sabemos muy bien qué hacer. ¿Toca
entrenar? ¿Me tomo el día como descanso? ¿O tengo que recuperar?
La respuesta absoluta no existe ya que cada
triatleta es un mundo y no todos tenemos la misma edad ni condiciones
físicas, pero sin duda, después de una carrera hemos vaciado los
sustratos energéticos y hemos experimentado una elevación de los niveles de
ácido láctico que reducen el rendimiento físico. Por ello, para que el
cuerpo sufra una adaptación positiva que beneficie al organismo, es necesario
considerar una eficiente recuperación.
1.- Lo primero y más importante
de todo, es que el día después de un triatlón el mismo cuerpo nos pida un poco
de descanso. Pero contrariamente a lo que puedas pensar, hacer descanso
absoluto, no es la mejor de las opciones, ya que sino la musculatura queda
contraída y no oxigenamos a los músculos que es cuando más lo necesitan. Por lo
tanto, haremos un entrenamiento de lo que se denomina
recuperación activa o regenerativa.
Este tipo de recuperación se caracteriza
por hacer ejercicio físico el día posterior o incluso días posteriores
(en función del cansancio), pese a tener agujetas o encontrarnos cansados.
El objetivo es estimular la circulación sanguínea, oxigenar
los tejidos y purificar los músculos del lactato concentrado en éstos desde el
día de la competición. De esta manera, haremos deporte pero con una
intensidad baja, sin llegar en ningún momento a ritmos cardiacos elevados.
Recomendamos de entre las tres disciplinas del
triatlón, optar por hacer un entrenamiento de natación de
series largas y cómodas que permitan hacer un rodaje sin cansarse. Al
tratarse de una disciplina no lesiva y sin impacto, estaremos activando toda la
musculatura sin cansarla en ningún momento. Si por ejemplo, solemos hacer 2.000
metros de entrenamiento con series cortas e intensas; un buen entrenamiento
sería aprovechar para hacer series largas de 400 o de técnica siempre a un ritmo
relajado. Y nunca con manoplas ni aletas, por ejemplo, ya que no interesa forzar
la musculatura. Aprovecha y tómate un día de relax en el agua.
A todos nos gusta.
Otra buena opción si nadar no es tu
fuerte y siempre te cansas, es salir a correr pero haciendo un rodaje
también cómodo y sin cambios de ritmo. Esto te ayudará, igual que con la
natación suave, a estimular la liberación de
endorfinas, lo cual ayuda a reducir el dolor muscular y a
descongestionar los músculos.
2.- El volumen
de este entrenamiento de recuperación activa tiene que ser en todo
momento controlado. Es decir, nunca nos pasaremos ni haremos el
mismo volumen que solemos a hacer en un entrenamiento normal. Aunque
nos cueste quizás no entrenar fuerte o no ponernos a prueba porque es a lo que
estamos habituados, lo respetaremos y reduciremos también el tiempo de nuestra
sesión. No es necesario reducirlo drásticamente, pero si por costumbre nadamos
3.000 metros, con hacer esta vez 2.000 es suficiente; si corremos 10K, con 8K ya
sería más que adecuado. O si igualmente queremos hacer volumen porque nos gustan
las sesiones largas, nunca lo haremos llegando a ritmos anaeróbicos. Hay que
recordar que es un día de descanso, pese a estar en activo.
3.- Tras esta sesión que puede
ser doble o sólo una, en función de tu nivel de entrenamientos y
tiempo, es muy importante prestarle tiempo a los estiramientos.
El día posterior a la carrera, la musculatura necesita más que nunca volver a su
naturaleza y por lo tanto, ayudará mucho que estiremos y le dediquemos tiempo a
la flexibilidad.
4.- Si eres habitual a la compresión o quieres probar sus
efectos, te recomendamos también finalizar el ejercicio o incluso el
día, haciendo uso de prendas compresivas de “Recovery”, las
cuales están especialmente diseñadas para optimizar la recuperación y el flujo
sanguíneo. Hay una gran variedad de prendas para los diferentes grupos
musculares: desde las más vistas, las perneras para gemelos, pasando por mallas
enteras hasta llegar a camisetas y manguitos para los brazos. Aunque muchos
pensemos que son marketing y moda, realmente si la marca es fiable, se consiguen
resultados sorprendentes y la sensación que se tiene es similar a haber tenido
un masaje de regeneración (aunque no sustitutivo, obviamente).
5.- Finalmente, si la
hidratación había sido tan importante los días previos, el día
posterior es también capital. Beberemos más de lo habitual precisamente para
eliminar toda toxina que mantengamos tras el esfuerzo del día anterior y si
realmente estamos con fatiga o agujetas, tomaremos complemento de sales
minerales o bebida isotónica. A nivel alimenticio, intentaremos introducir
alimentos antioxidantes en nuestra dieta (vegetales, frutas,
legumbres, verduras o cereales integrales) y ricos en vitamina
C para optimizar la regeneración de nuestras fibras musculares. También
incorporaremos, sin falta, proteína como carne o pescado que siempre
acabará de acelerar la recuperación muscular (recordar que en caso de
preferir asesoramiento de un profesional, podéis solicitar una sesión con un
nutricionista del DiR para ayudaros tanto antes como después de la
triatlón a encontrar tu dieta perfecta).
6.- Dormiremos las horas que
solemos dormir habitualmente. El sueño es vital para una
recuperación completa. Por lo tanto, el día mismo en que hemos competido sí que
intentaremos dormir 8 horas para recuperarnos al máximo de nuestro esfuerzo pero
pasado éste, con dormir 7 horas ya sería suficiente.
Por lo demás, el día posterior a un
triatlón no tiene más secreto. Al día siguiente te despertarás con más
fuerza y energía y te darás cuenta de que el cuerpo se ha
recuperado prácticamente en su totalidad. Podrás de nuevo, volver a la carga de
tus entrenamientos habituales. Obviamente, cuanto más largo e intenso sea un
triatlón, más días de recuperación activa deberás hacer. Pero
aplicando sólo un día para distancia Sprint, sería más que
suficiente.
Si aun así sigues cargado y cansado, una muy
buena opción es acudir al fisio para que te acabe de poner todo el cuerpo en su
sitio. Esto es de especial relevancia tras competiciones duras como podría ser
de un Half en adelante, donde las piernas se cargan mucho y se previenen así
posibles lesiones.
Si pese a todo lo comentado, prefieres descansar
completamente el día posterior a la carrera, no estás haciendo nada mal;
simplemente al día siguiente te encontrarás todavía lento y quizás incluso con
molestias musculares. Si es el caso, no te metas mucha caña y espera al
miércoles donde ya estarás de nuevo listo para la carga.
Descansar y recuperar forma parte del
entrenamiento. No lo olvides
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